Estamos en tiempos de crisis de las instituciones. El ánimo destituyente producido por la extrema desconexión de la política y los conflictos sociales ha tenido por consecuencia una alta desafección a la política institucional. Este ánimo caracteriza el surgimiento de un nuevo sujeto en un contexto de oportunidad histórica, abierto por el estallido social, el proceso constituyente y el triunfo de Gabriel Boric.
Con estas condiciones, el surgimiento del nuevo sujeto político no es algo que deba dejarse al azar, sino algo que debe impulsarse mediante la creación de espacios de encuentro entre la política y la sociedad en su amplio sentido, que posibiliten el diálogo y permitan ir construyendo un modelo de democracia plena y participativa.