Consideramos el arte como una llave para las democracias sanas, en cuanto aporta una perspectiva distinta a la lógica de la productividad,
La expresión artística siempre contiene un punto de vista del que nadie puede quedar exento, por lo que pensar el arte desde la metodología puede impulsar su protagonismo político y ser, más allá de un instrumento, una forma de ver la vida y diálogo social.